Según cuenta una leyenda, a la costa de Mundaka llegó un navío procedente de Escocia que llevaba una princesa que había sido desterrada. Los escoceses que la acompañaban llamaron al lugar, en su lengua latina, "Munda Aqua" por lo limpia que era el agua de allí. Esta historia intentaría explicar la presencia de habitantes rubios y de ojos azules en esta costa vizcaína.
Actualmente, esta localidad es conocida mundialmente por la práctica de surf. La ola de Mundaca está considerada una de las mejores "izquierdas" del mundo, con una longitud que puede alcanzar los 400 metros, lo que atrae en otoño e invierno a numerosos surfistas procedentes de los lugares más remotos del planeta.
Aparte de leyendas y deportes, Mundaka es también un precioso y tranquilo pueblecito que tuvimos la suerte de visitar esta Semana Santa. Afortunadamente para mí, las cámaras digitales no llevan carrete, porque hubiera gastado unos cuantos intentando atrapar todos los rincones de esta maravillosa localidad.
Tanto nos atrapó el paisaje, que nos despistamos y se nos hizo tarde para encontrar con tiempo un restaurante donde comer. Los que encontrábamos estaban cerrados o llenos, hasta que finalmente, preguntando a los vecinos que íbamos encontrando, llegamos al Restaurante La Fonda, en la parte vieja de Mundaka.
Para ser sincera, la primera impresión que me llevé no fue la mejor. El establecimiento está dividido en dos comedores, uno más sencillo para el menú diario y otro para comer a la carta. Nos decidimos por la segunda opción y nos hicieron pasar a una sala con una decoración más recargada y que debió conocer tiempos mejores.
Los únicos comensales que ocupaban este segundo comedor éramos nosotros. Suelo desconfiar de establecimientos vacíos y esta era la sensación que tenía al sentarme a la mesa. Tampoco había muchas otras opciones. A toro pasado creo que la razón reside en el precio de la carta, elevado, pues los platos que degustamos fueron de nuestro agrado.
Para "ahuyentar los fantasmas", empezamos pidiendo una botella de Itsasmendi Txacolí, un vino que he descubierto en este viaje al País Vasco y del que me he enamorado. Tengo prevista una visita a todas las bodegas de Ibiza para ver si lo encuentro. Los vinos blancos no suelen ser mis preferidos, pero con él he cambiado de gusto.
Puede que el vino ayudara, pero cuando empezaron a traernos los primeros platos ya veía el ambiente con otros ojos. Decidimos compartir los entrantes: unos guisantes con jamón, unos langostinos a la plancha, un plato de jamón ibérico y unos chipirones en su tinta. Para mí, más que chipirones eran calamares y tal vez fue el entrante que menos me gustó, no por su sabor que era delicioso, sino por su textura, demasiado blanda.
De segundo, todos nos pedimos rodaballo a la plancha. Debía de ser un rodaballo enorme, pues éramos seis personas a la mesa y no nos lo comimos todo. Estaba cortado en rodajas y resultó delicioso. Como no llevaba ningún tipo de guarnición pedimos un plato de patatas fritas, aunque yo no las probé para poder disfrutar del pescado.
Aprovecho para hacer un comentario, pues llegados a este punto tengo que explicar que el rodaballo no estaba en la carta y no llegamos a saber a cómo se cobraba, si por ración o por pieza, pues la cuenta que nos presentó el propietario, que era quien nos servía, era común a todos los platos, sin especificar el precio por ración.
Y, por fin, llegamos al momento dulce de la comida. Como habíamos comido mucho decidimos compartir los postres. Elegimos dos caseros, un flan de huevo al caramelo (enorme) que estaba muy bueno y una leche frita, más correcta, pero de la que también dimos buena cuenta.
En definitiva, el Restaurante La Fonda en Mundaka es un establecimiento recomendable. Es una pena que no cuiden un poco más los detalles del comedor y la apariencia en general de todo el restaurante. Otra recomedación para los que tengáis la suerte de vivir en esta localidad o la visitéis, es que preguntéis el precio de los platos que no están en la carta si vais a este restaurante, para no llevarse una sorpresa.
Restaurante La Fonda
Plaza Olazabal s/n 48360 Mundaka (Bizkaia) Tfno 94-687-65-43 Precio aproximado por persona 45€
En Directo al Paladar | Restaurante Mar a Vila, para ir de tapeo en Ibiza En Directo al Paladar | Tres restaurantes clásicos para comer en Menorca