Del ajoblanco al zorongollo: 10 recetas veraniegas reinterpretadas para los amantes del queso

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Llega el verano, suben las temperaturas y vuelven a la mesa los platos más típicos de estos meses. Todos tienen varias cosas en común: suelen ser frescos y ligeros, llevan ingredientes de temporada y se preparan sin complicaciones, para no pasar calor en la cocina.

¿A quién no le apetece un gazpacho bien frío después de una mañana tomando el sol? Lo tradicional siempre triunfa y, a la vez, nos permite ponernos creativos y darle un toque diferente.

Una fórmula que nunca falla para mejorar cualquier receta es añadirle queso, especialmente si es uno tan delicioso y versátil como el Grana Padano, que combina bien con todo. Aquí van 10 propuestas muy veraniegas reinterpretadas para los queso lovers.

1. Zorongollo a la italiana

Zorongollo a la italiana

Los pimientos están muy presentes en nuestro recetario estival. Un buen ejemplo es el zorongollo extremeño, que consiste en una ensalada de pimientos rojos asados, a la que se suele añadir cebolleta cortada en juliana, tomate y huevo duro.

Tan simple como asar los pimientos unas horas antes o la noche anterior (aquí puedes seguir la guía con el paso a paso) y juntar los ingredientes. Esta versión lleva pimientos rojos y amarillos, y se acompaña de alcaparras y aceitunas negras.

El Grana Padano va en el aliño. En un bol, agrega 1/4 taza de aceite de oliva virgen extra, 1/4 taza de Grana Padano rallado, el zumo de un limón, perejil fresco picado y sal al gusto. Remueve bien con un tenedor hasta conseguir una vinagreta homogénea, sirve sobre la ensalada y ¡a disfrutar!

2. Ajoblanco con Grana Padano, brevas y uvas

Ajoblanco

Las sopas frías andaluzas son las reinas del verano y, entre ellas, el ajoblanco es muy apreciado. Su nombre puede sugerir un gusto fuerte, pero este plato ofrece un equilibrio perfecto de sabores, destacando el de la almendra.

En la receta publicada por el consorcio Grana Padano, además de los ingredientes habituales (almendra, pan, ajo y aceite), se añade este queso italiano, que, con su textura granulada y su sabor umami, se integra a la perfección con el conjunto. El guiño dulce lo ponen las brevas, las cerezas, las uvas... El resultado es pura felicidad en cada cucharada.

3. Ensaladilla rusa con mayonesa de Grana Padano

Ensaladilla Rusa con mayonesa de Grana Padano

Los elementos básicos de la ensaladilla rusa son la patata, el huevo cocido y la mayonesa. Después, a la receta clásica se puede añadir atún, aceitunas rellenas, gambas, judías verdes…

Las posibilidades son infinitas. Aunque el verdadero secreto para conseguir una ensaladilla de 10 reside en una buena mayonesa casera. Si además potenciamos su sabor con el Grana Padano, el triunfo está asegurado.

Prepara la mayonesa de forma convencional y, cuando ya esté casi terminada, añade tres cucharadas generosas de Grana Padano en polvo o rallado, batiendo un poco más para que ligue bien. El cambio es tan sutil como exquisito.

4. Bocadillo playero con Grana Padano

Bocadillo Pastrami Grana Padano

Un clásico de todos los veranos es el bocadillo para llevar a la playa. No tiene una única receta, aunque lo habitual es que se componga de pan crujiente con algún embutido y que vaya envuelto con un par de capas de papel de cocina y otra de papel de aluminio.

Sin embargo, ¿por qué no preparar algo más especial que nos alegre todavía más el día? Corta un pan tipo baguette y monta tu bocadillo con una capa de tus hojas verdes favoritas (rúcula, berros, radicchio…), otra de champiñones a la plancha, unas lonchas de pastrami, lascas gruesas de Grana Padano y unas aceitunas negras sin hueso.

Comerse este bocadillo bajo la sombrilla, mientras contemplamos el mar, es un verdadero placer.

5. Pescaito frito con Grana Padano

Pescaito Frito con Grana Padano

No hay veranito… ¡sin pescaito! Es el plato estrella de los chiringuitos; una ración abundante de boquerones fritos, jugosos por dentro y crujientes por fuera, que podemos replicar en casa con esta receta fácil y rápida, que incluye queso en el rebozado.

Ingredientes para 4 personas:

  • Medio kilo de boquerones limpios
  • Harina de garbanzos para rebozar
  • Grana Padano en polvo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Limón

Coloca los boquerones limpios en un bol con agua y hielo por unos minutos. Luego acláralos con agua fría y sécalos muy bien con papel de cocina. En un plato mezcla la harina y el Grana Padano en polvo, más o menos a partes iguales. Sazona los boquerones y pásalos por el preparado para enharinar, sacudiendo el exceso.

A continuación, calienta abundante aceite en un cazo o sartén profunda y fríe los boquerones en tandas pequeñas durante unos 3 o 4 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo. Para saber si el aceite está en su punto, introduce una miga de pan. Cuando empiece a burbujear, es el momento de echar el pescado.

Retira los boquerones de la sartén y déjalos en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Por último, sírvelos en una bandeja con unos limones partidos para rociar el jugo por encima. El sabor de los pescaitos, unido al crujiente de Grana Padano y el frescor cítrico, crean un conjunto exquisito.

6. Gazpacho con picatostes y virutas de Grana Padano

Gazpacho Grana Padano

El gazpacho no puede faltar en la nevera en verano. Apetece a cualquier hora, es refrescante, saludable y muy sencillo de hacer siguiendo la receta de siempre (tomate pera, pimiento verde, pepino, pan, ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y vinagre de jerez).

Se puede tomar en vaso, como un aperitivo o servirlo en un bol de entrante con unos picatostes de pan frito, unas hojas de albahaca fresca y unas virutas de queso Grana Padano. Un punto italiano que le sienta fenomenal al plato más andaluz.

7. Crema fría de pepino, menta y Grana Padano

Crema fría de Pepino y Grana Padano

El Grana Padano tiene una consistencia firme que aguanta muy bien en las sopas y cremas frías, ofreciendo una variedad de texturas y gustos muy agradable. Unas escamas de este queso italiano con casi mil años de historia bastan para elevar un plato común a la categoría de excepcional.

Esto se puede comprobar también coronando la receta de crema fría de pepino, yogur griego y menta fresca con unas lascas de Grana Padano. Pruébalo de las dos formas y seguro que te sorprende la diferencia.

8. Arroz negro con ajonesa de Grana Padano

Arroz negro con ajonesa de Grana Padano

La receta del arroz negro, tan típico de Valencia y Cataluña, nos traslada a las vacaciones en la costa mediterránea, con todo el sabor del mar y ese color oscuro característico que le da la tinta del calamar o de la sepia.

Se suele acompañar con alioli, pero los muy queseros seguro que agradecen cambiarlo por una ajonesa que incluya unas cucharadas generosas de Grana Padano rallado justo al finalizar el batido. Ten cuidado de no servirla demasiado pronto, ya que los invitados podrían terminarla untada con pan antes de que llegue el arroz.

9. Pulpo a la brasa con puré de patatas al Grana Padano

Pulpo a la brasa con puré de patatas al Grana Padano

El espeto de pulpo que se prepara en las playas de Granada y de Málaga es un auténtico manjar que podemos repetir en nuestra barbacoa, siguiendo todos los trucos para que quede perfecto.

Una elaboración simple y llena de sabor, que no se puede superar, pero sí completar con un puré de patata con Grana Padano, para convertirlo en un plato veraniego de chef.

Ingredientes para 4 personas:

  • 4 patatas medianas
  • 150 g de Grana Padano
  • 4 cucharadas de mantequilla
  • Un poco de nuez moscada molida
  • Sal y pimienta negra

Cuece las patatas con piel en una olla con agua y sal. Cuando estén cocidas, enfríalas un poco y pélalas. Tritura las patatas con un tenedor mientras añades la nuez moscada, pimienta negra recién molida y una pizca de sal.

Engrasa ligeramente un cazo con aceite, incorpora el puré de patatas y el queso Grana Padano rallado. Cocina a fuego bajo, mezclando los ingredientes hasta obtener un puré espeso. Al servir, espolvorea con unas lascas de Grana Padano para decorar y aportar más textura. ¡Bocatto di cardinale!

10. Jamón con Grana Padano (o con melón)

Grana Padano Con Jamón

Terminamos dándole la vuelta a un aperitivo que se prepara en pocos minutos. Una especie de trampantojo del melón con jamón en el que sustituimos la fruta por un taquito de Grana Padano.

El aspecto es similar, pero el sabor es totalmente distinto. Lo mejor es alternar las dos opciones, melón con jamón y queso con jamón, y disfrutar de la mezcla. La frescura y dulzura del melón armonizan con la intensidad del Grana Padano y la salinidad del jamón, ofreciendo una experiencia gustativa única.

Otra prueba más de que los pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia. Sobre todo si incluyen Grana Padano. ¿Te apuntas a reinventar las recetas de verano?

Fotos | Grana Padano | @granapadanoes (IG) | @GranaPadano_UK (X) | @granapadanopdo.jp (IG) | Shutterstock - Anna_Pustynnikova, Wirestock Creators, Dalaifood, lunamarina, hlphoto

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