El Costa Smeralda, y sus primos Costa Toscana y Costa Firenze, están entre los cruceros más avanzados del mundo. Y no solo en lo que respecta a la tecnología. Su oferta gastronómica es algo que nunca se ha visto en un crucero.
El restaurante Archipelago (que tuvimos ocasión de probar, como os contamos aquí) es el primero que reúne el talento de tres chefs consagrados –Ángel León, Bruno Barbieri y Helene Darroze–, que suman a lo largo de su carrera 13 estrellas Michelin, para el disfrute de los huéspedes. Pero esto es solo la punta del iceberg de un conjunto de restaurantes que hacen de las comidas a bordo toda una experiencia.
Costa Smeralda cuenta con alrededor de 30 locales entre bares, restaurantes y áreas de comida, en los que se puede disfrutar de casi cualquier cosa que nos apetezca en ese momento: pasta, hamburguesas, ensaladas, sushi, cócteles... Este es un repaso a las propuestas más destacadas de un barco que en el que, seguro, no pasarás hambre.
Especialidades locales
Además de confeccionar menús de alta cocina para el restaurante Archipelago, los chefs Ángel León, Bruno Barbieri y Helene Darroze han sido responsables de diseñar lo que han bautizado en Costa como “platos de destino”, un conjunto de platos que se sirven para todos los pasajeros del crucero antes de llegar a cada puerto.
Gracias a estos platos, podemos saborear la ciudad en la que atracaremos al día siguiente, para ir haciéndonos una idea de lo que vamos a encontrar. En nuestro viaje, por ejemplo, probamos unos exquisitos canelones de atún que León había diseñado para anticipar la llegada a Barcelona.
Este plato de destino se ofrecerá en el menú general de cena del que pueden disfrutar todos los pasajeros. Un menú que no se queda corto en calidad, con platos que uno no espera encontrar en la oferta general gastronómica de un crucero, con especialidades como bogavante asado, canelones de atún o solomillo Wellington.
Una verdadera pizzería napolitana
Uno de los restaurantes temáticos de Costa Smeralda es el Pummid'Oro, una auténtica pizzería napolitana donde se elabora la masa a diario –y a la vista de los clientes–.
En la carta encontramos, además de las pizzas clásicas, diversas propuestas gourmet, con sabores muy logrados y producto auténticamente italiano: gorgonzola, guanciale, jamón de Parma...
La oferta se completa con una carta de mozzarelas que también se elaboran en el propio barco (y se sirven en muchos de los restaurantes del crucero). Uno no puede bajar del Costa Smeralda sin probar la burrata o la fior di latte.
La mejor cocina asiática de alta mar
El Costa Smeralda cuenta con una importante oferta de restaurantes asiáticos, con experimentados chefs japoneses, que elaboran el sushi al momento. En Sushino, podemos disfrutar de nigiris, sashimis y makis a discrección.
Por su parte, en el restaurante Teppanyaki, asistimos a un espectáculo de cocina acrobática, con la comida asiática como protagonista.
Una enorme bodega
En el crucero hay varios bares especializados en vino, como el Spazio Bollicine, una barra donde probar los mejores prosecco de la bodega Ferrari. Pero, además, todos los restaurantes cuentan con una alargada carta de vinos, en su mayoría de prestigiosas casas italianas.
El apartado de cócteles tampoco se queda atrás, con espacios específicos como los bares Campari o Aperol Spritz, donde disfrutar de un auténtico spritz o, por qué no, un buen negroni. La mayoría de los bares del crucero (que superan la docena) cuentan con coctelería para todos los gustos.
Las bebidas, además, se pueden acompañar con todo tipo de snacks o aperitivos.
Una pasta de matrícula de honor
Toda la pasta que se elabora en el crucero es de la marca Barilla, y cuenta con la aprobación de su Academia, la veterana institución que vela por la ortodoxia de la gastronomía italiana.
En el menú de los restaurantes generales encontramos todo tipo de platos de pasta a la carta, desde unos clásicos espaguetis a la carbonara, a elaboradas pastas rellenas.
Helados para todos los gustos
La heladería Amarillo, situada en uno de los espacios más emblemáticos del crucero, sirve durante todo el día excelentes helados italianos para todos los gustos. Ya sea en cucurucho, tarrina o en enormes copas a la carta, los helados de Amarillo no dejan indiferentes.
En su carta, además, encontramos todo tipo de golosas bebidas calientes –con todo tipo de chocolates y cafés–, además de una selección de macarons y dulces italianos.
Disfrutar en familia
Tutti a Tavola es un nuevo restaurante pensado expresamente para las familias, situado frente a la guardería del crucero, en el que poder disfrutar de una comida con niños en un entorno amigable.
Por supuesto, se puede comer con niños en cualquier lugar del barco, pero Tutti a Tavola tiene una carta especialmente pensada para ellos y, lo que es más importante, cuenta con una zona de juegos en los que pueden estar entretenidos mientras los padres comen tranquilamente.
Hasta el café está bueno
Los amantes del café italiano están de enhorabuena. Los bares de Costa Cruceros sirven Caffè Vergnano, uno de los más reconocidos de Italia. ¿Hay algo mejor que disfrutar de un auténtico Capuccino viendo cómo amanece en el mar?
Comidas para sentirse en casa
Costa mantiene una colaboración con la Universidad de Ciencias Gastronómicas de Pollenzo, que asesora a los chefs del crucero en la elaboración de especialidades no solo italianas, también francesas o españolas.
Dado que en los cruceros viajan pasajeros de muchos países, Costa trata de que, además de probar los platos de destino y las especialidades italianas, puedan disfrutar de sus comidas preferidas. En la carta de Costa Smeralda no faltan platos como pisto, ensaladilla rusa, gazpacho o huevos con jamón, para los días en los que lo que apetece es sentirse como en casa.
Para los días en los que tampoco apetece atiborrarse, el crucero cuenta con opciones saludables, como un salad bar o un kiosco de poké.
Imágenes: Costa Cruceros