Si estás leyendo estas líneas probablemente se deba a que has escuchado tanto hablar de las ollas de cocción lenta que el título te produjo curiosidad, o te acabas de comprar una y estás buscando información, o simplemente ya eres usuario de una Crock-Pot y quieres obtener más datos sobre la herramienta que tienes acomodada en tu cocina.
Y es que, aunque se trata de un aparato que salió al mercado en los años 70 y es muy común en los hogares estadounidenses, en nuestro país la tecnología Crock-Pot se está conociendo desde hace poco.
Seguro habrás visto múltiples comentarios generados en internet de usuarios españoles que ya la emplean, por eso, queremos contarte cuáles son las razones –y las dudas- por las que hay tantos aficionados a las ollas de cocción lenta...
Lo primero: qué es una Crock-Pot
Si eres nuevo en el tema te lo contamos brevemente: una Crock-Pot es una olla de cocción lenta, justo lo contrario de una olla exprés. Su mecanismo se basa en emular la forma de cocinar de nuestras abuelas, a fuego lento y a baja temperatura, con tiempo para sacar lo mejor de los ingredientes cocinados.
La patente fue creada por Irving Naxon, en Estados Unidos en los 40, pero fue a partir de 1970 que empezó a comercializarse con el nombre de Crock-Pot y se popularizó su uso. Es una carcasa que se enchufa a la corriente eléctrica y expande el calor al interior, donde está una olla extraíble que cocina poco a poco los alimentos.
Al cocinar durante horas y a fuego lento, las texturas que logran estas ollas son tiernas y melosas, las carnes se deshacen en la boca
¿Por qué le gusta tanto a los aficionados a la cocina?
Son varias las razones por las que se está extendiendo su uso, no obstante, comenzamos por la principal: al cocinar durante horas y a fuego lento, las texturas que logran estas ollas son tiernas y melosas, las carnes se deshacen en la boca y las verduras y legumbres tienen todo su sabor. Solo hay que seguir las instrucciones y controlar los tiempos de cocción, y la olla hará el resto.
Otra razón importante es que con esta técnica no se pierden las vitaminas de los alimentos, la humedad que se genera en el espacio cerrado de la olla se impregna de forma natural en todos los ingredientes. Por eso los sabores son más intensos que cuando se cocina con más fuego o de otra forma, porque el calor se reparte de forma uniforme en el interior del recipiente cocinando todo durante mucho tiempo.
Con una olla Crock-Pot, el resultado es similar a esos guisos hechos por tu abuela que comías en la infancia. Legumbres tiernas y bien hechas, carnes como mantequilla aunque no sean de la mejor calidad, verduras sabrosas y con la textura idónea. Los sabores de toda la vida cocinados con tranquilidad. Y sin tener que pasar horas en la cocina, otra de las grandes ventajas de estas ollas.
Su uso permite poner a cocinar la receta deseada, programar la cocción, y dedicar ese tiempo a hacer otras actividades sin tener que supervisar lo que se hace. Muchos usuarios incluso la ponen en marcha por la noche mientras duermen tranquilamente sin riesgos. Solo hay que programar las cocciones con el temporizador, de esta forma, tú decides cuándo activarla para que cocine y cuándo terminará sin tener que estar mirando lo que se hace en su interior. Es la gran paradoja que engancha a muchos, realmente el tiempo de preparación es mucho menor que el de la cocina convencional, porque solo hay que preparar los ingredientes e introducirlos y, sin embargo, no estar presente en la cocción.
Pero existen más razones por las que la cocción lenta o slow cooker gusta tanto:
- Su cocción puede durar horas pero el consumo de electricidad es muy bajo, el equivalente al de una bombilla.
- Al trabajar con cocción lenta los resultados son más predecibles y controlables que si cocinas en un horno, donde depende del tamaño de la pieza y de su calidad.
- Es muy fácil de usar. Solo hay que cortar y preparar los alimentos para introducirlos en la olla y listo. Por esta razón es perfecta tanto para cocineros noveles como expertos.
- Limpiarla es muy sencillo, puedes ser en el lavavajillas o a mano, por su tratamiento antiadherente solo tomará un minuto.
- No solo sirve para hacer guisos. Cocina casi todo lo que desees, incluso postres y bizcochos porque puede reproducir el ambiente de un horno.
¿Y si no todo son ventajas?
Hemos explicado las razones que han hecho que las ollas Crock-Pot estén ganando popularidad en España. Sin embargo, pueden surgir algunas dudas sobre su empleo.
Una de las más frecuentes es si solo sirve para cocineros experimentados. Si se siguen las instrucciones de uso y se toman en cuenta los tiempos de cocción para los diferentes ingredientes, una de sus mayores ventajas es que cualquier persona puede cocinar con ellas obteniendo excelentes resultados, incluso los menos hábiles en los fogones.
Una cuestión que puede darse, tanto en expertos como en cocineros noveles, es si no resulta engorroso cocinar durante horas con la vida ajetreada que llevamos en nuestra cotidianidad
De hecho, otro cuestionamiento que puede darse, tanto en expertos como en cocineros noveles, es si no resulta engorroso cocinar durante horas con la vida ajetreada que llevamos en nuestra cotidianidad. Con un temporizador se puede dejar que el aparato haga su trabajo sin estar presentes y aprovechar el tiempo en otras actividades.
Al ser un sistema de cocinado a baja temperatura, surge la duda con algunos momentos del cocinado, como los sofritos, que requieren más temperatura. En este caso para darle sabor al guiso conviene hacerlo previamente en una sartén y añadirlo a la olla. Otra cuestión es la compatibilidad del cocinado a baja temperatura con algunas legumbres. Las alubias rojas, negras o pintas (no las blancas) tienen altas cantidades de una toxina llamada PHA, que se elimina cocinándolas a alta temperatura. Por ello, conviene comenzar guisándolas en el modo High de la Crock-Pot.
Algunos usuarios, cuando comienzan a usar su olla de cocción lenta, creen que la tapa no cierra bien. Es una percepción errónea debido a que piensan que su tapa debe ser hermética. En el caso de las Crock-Pot, las tapas no son herméticas puesto que no es una olla de presión; más bien su cierre permite una cierta evaporación que no influye en la cocción. Otra interrogante que surge respecto a la tapa, es que a muchas personas les gusta levantarla para ver cómo va quedando lo que cocinan. En el caso de las Crock-Pot no es conveniente ya que se pierde un poco de temperatura dentro que luego toma un tiempo recuperar.
Para finalizar, otro cuestionamiento es el referido a la pérdida de propiedades cuando un alimento se cocina durante largo tiempo. Es cierto que cualquier ingrediente pierde virtudes desde el primer momento en que se empieza a trabajar, pero cocinar a fuego lento maltrata mucho menos que hacerlo a la máxima temperatura.
Con todos estos datos, puedes hacerte una idea de cómo es el funcionamiento -y los resultados- de una olla de cocción lenta. Si decides comprarte una, cuéntanos tu experiencia.
Fotos | Crock-pot España