Brindar o alzar las copas y entrechocarlas mientras se manifiestan buenos deseos antes de tomar un sorbo de su contenido ¿Cuántas veces habremos realizado este gesto durante estas fiestas navideñas? ¿Cuántas veces lo haremos esta noche para despedir el año? Un gesto que se repite en todo el planeta pero con ciertas particularidades, por eso hoy vamos a descubrir cómo se brinda alrededor del mundo.
Parece ser que el origen del brindis se encuentra en las sociedades romana y griega, en las que se celebraban grandes fiestas y banquetes. En ellas, los comensales solían levantar y golpear sus copas para llamar la atención de los sirvientes cuando querían que se les sirviera de nuevo más bebida. Esta costumbre se conservó a través del tiempo, cuando se golpean las copas para llamar la atención del resto de comensales para hacer después el brindis.
En España nadie brinda con agua pues se cree que trae mala suerte. Tampoco se toma nunca la última copa sino la penúltima, pues la palabra última se asocia con la muerte y ya sabemos que en nuestro país somos bastante aprensivos para estas cosas. Y, por supuesto, todos conocemos la archifamosa frase ¡Arriba, abajo, al centro y adentro!
Pero como os he comentado anteriormente, no sólo en nuestro país hay unas reglas no escritas sobre cómo se debe brindar, en muchos otros lugares existe todo un protocolo que debe tenerse en cuenta a la hora de levantar las copas para celebrar un acontecimiento. No os perdáis el siguiente vídeo que he encontrado en Youtube.
En Alemania se sigue un curioso protocolo a la hora de brindar: para no tener mala suerte se tiene que mirar a los ojos de los demás comensales mientras se entrechocan las copas, que tienen que tintinear (lo del "clink" es la parte que más gusta a mis hijos). Se considera de mala educación que se crucen los brindis de dos parejas formando una cruz y bajo ninguna circunstancia se debe llenar la copa, propia o ajena, mientras no esté completamente vacía (lo que podría acarrear 7 años de mal sexo)
En Hungría, por el contrario, nunca deben entrechocarse las copas, el tintineo de las mismas puede llegar a considerarse ofensivo, sobre todo si se brinda con cerveza, pues a los húngaros les recuerda a los austríacos celebrando su victoria en una revuelta en el Siglo XIX. De hecho estuvo prohibido por ley desde 1848 hasta 1998
En Armenia, el último en terminarse su copa debe pagar la próxima botella que se descorche. En China, al entrechocar las copas, hay que mantenerlas en una posición más baja que la del anfitrión, como señal de respeto. Y en Japón hay que escanciar la bebida para los comensales de la mesa, pero nunca hay que llenar la propia copa.
En Brasil es costumbre compartir el contenido de la botella, aunque sea una simple cerveza, y brindar con vasos más pequeños de lo habitual, así la bebida se mantiene fría más fácilmente y, como se dice allí, es más divertido compartir.
En los países caucásicos, especialmente en Georgia, existe una costumbre heredada de antiguas tradiciones, que adorna el brindis con la narración de una breve historia que aparentemente no tiene nada que ver con la celebración, pero que de forma inesperada acaba poniendo al homenajeado como protagonista de la misma.
Si brindas en Irlanda debes pagar una ronda para todos los amigos que te acompañan en el brindis, de esta forma puedes estar seguro de que tu generoso gesto será devuelto por todos ellos. En Estados Unidos existe la costumbre de realizar un brindis por el invitado de honor al que los demás presentes deben corresponder con vítores todos
Seamos de donde seamos, estemos donde estemos, hoy es un día para brindar y desear buenos augurios a todos ¿No os parece? ¡Salud!, ¡Prost!, ¡Gan bei!, ¡Santé!, ¡Yamas!, ¡Lejaim!, ¡Cheers!, ¡Salute!, ¡Saude!, ¡Sláinte!, ¡Egészségére!
Fotografías | Toni Blay, Al404, cyclonebill, (British) Dave y Didriks En Directo al Paladar | Las uvas de Nochevieja: el origen de la tradición