“Salvajemente romántico, de ensueño”: este es el pueblo más bonito de Mallorca, según la mayor revista de viajes alemana

El cliché que vincula a los turistas alemanes con Mallorca es tan real como su pasión por la cerveza. No es el único destino que atrae a los germanos, pero la isla balear mantiene los encantos que sigue atrayendo los viajeros de Alemania que buscan algo más que sol, playas masificadas, sangría y paellas cutres a precio de oro. Hay un tipo de turista alemán que valora el paisaje mediterráneo y la autenticidad de los pueblos con encanto.

De ambas cosas puede presumir Deià (Deyá), un pequeño pueblo costero situado al noroeste de la isla mallorquina. Pintoresco y rodeado de un entorno espectacular, es para Travelbook, la mayor publicación de viajes de Alemania, el pueblo más bonito de Mallorca, un lugar de ensueño con su punto decadente, que no hace sino elevar ese aura mágica que lo rodea.

Conocido popularmente como 'el pueblo de los artistas'. Deià lleva décadas atrayendo a creadores de todo tipo en busca de inspiración, manteniendo a día de hoy ese espíritu bohemio que sobrevive pese al incremento del turismo. En 2023 contaba con apenas 675 habitantes censados, aunque gran parte de la población que vive casi todo el año en la localidad es extranjera, con foráneos que pasan largas estancias para estimular su creatividad o simples jubilados que pueden permitirse cambiar su residencia por el idílico entorno de la villa.

Deià se sitúa en un valle al pie de la Sierra de Tramuntana, abierto al mar mediterráneo, con una arquitectura tradicional que se ha adaptado al irregular terreno aprovechando las elevaciones naturales y utilizando también materiales autóctonos, con calles y viviendas construidas en piedra. Es toda una joya de montaña en la que se respira también el ambiente mediterráneo, entre Valldemossa y Sóller y siempre con la belleza exuberante del paisaje de la sierra y los campos de olivos impregnando todo.

En una zona habitada desde tiempos prehistóricos, su perfil urbano ha sido trazado desde la ocupación musulmana que desarrolló la primera agricultura creando sistemas de riego adaptados al terreno montañoso. Hoy mantiene una estructura de herencia medieval en sus calles, plazas, callejuelas y senderos, respetando el estilo tradicional de las villas mediterráneas que tan bien se funden con la belleza del paisaje.

El poeta y novelista Robert Graves fue uno de los primeros artistas extranjeros maravillados por la belleza de Deià que ensalzó sus virtudes, y le siguieron otros muchos artistas de diversas ramas que buscaban inspiración en la belleza y tranquilidad del pequeño pueblo. Hoy en día sigue siendo un destino para mentes creativas, pero sobre todo también para personajes famosos como actores de Hollywood o músicos que simplemente quieren veranear en un entorno bello y tranquilo.

El pueblo en sí mismo merece aunque sea una visita exprés para recorrer sus calles y admirar el entorno natural, en el que se pueden practicar rutas de senderismo y otras actividades, pero Deià también ofrece una rica gastronomía, interesantes museos e incluso una pequeña cala situada a 20 minutos donde refrescarse en aguas turquesas en un espacio idílico.